La decisión de Felipe II de trasladar la Corte a Madrid y residir en ella marcó el inicio de la historia de la Casa de Campo. El rey construyó una finca que conectaba el palacio con el coto de caza de El Pardo, y añadió esta finca y campo a los alrededores. Con la llegada de la Segunda República (1931), este espacio pasó a manos de los madrileños, que lo convirtieron desde entonces en su parque favorito.

La Casa de Campo es un parque urbano, pero está separado por zonas forestales. Existe un interesante sendero botánico de 4 km de longitud (que va desde el lago hasta la Puerta del Zarzón y sigue el curso del arroyo Meaques). Además, esta área alberga muchas especies diferentes de aves.

En su interior se encuentran situadas diversas instalaciones, como el Parque de Atracciones, el Lago, el Zoológico, el Teleférico, recintos feriales, el pabellón multiusos Madrid Arena, la Venta del Batán y diferentes instalaciones deportivas populares.

*Dadas las distancias de este recorrido, es recomendable realizar esta ruta en bicicleta.