El Palacio de Comunicaciones (denominado también Palacio de Telecomunicaciones y desde 2011, Palacio de Cibeles) es un conjunto integrado por dos edificios de fachada blanca ubicados en uno de los centros del Madrid histórico. Se erigen en un lateral de la plaza de Cibeles y ocupan alrededor de 30 000 metros cuadrados de lo que fueron los antiguos Jardines del Buen Retiro. La elección del sitio generó cierta polémica en su época por privar a Madrid de un lugar de recreo. La primera piedra del edificio se colocó en el año 1907 y se inauguraría oficialmente el 14 de marzo de 1919, comenzando su funcionamiento como moderna central de distribución de correos, telégrafos y teléfonos. Tras algunas evoluciones arquitectónicas del exterior del edificio —como la ampliación en dos pisos hacia la calle y pasaje de Montalbán— ya en el año 2007 comenzó a albergar las dependencias municipales del Ayuntamiento de Madrid, trasladando sus dependencias desde la Casa de la Villa y Casa de Cisneros, ambas ubicadas en la Plaza de la Villa. Esta reforma de comienzos del siglo XXI en el edificio incluyó además un área cultural denominada «CentroCentro».
El conjunto es desde el punto de vista de la arquitectura española uno de los primeros ejemplos de arquitectura modernista, y más representativos, erigidos en el centro de Madrid. De fachada con evocaciones neoplaterescas y barroco salmantino. El edificio, mediante concurso municipal, fue diseñado por los jóvenes arquitectos españoles Antonio Palacios y Joaquín Otamendi como sede para la Sociedad de Correos y Telégrafos de España, estos fueron autores también de los proyectos del puente de Bilbao, casino de Madrid y puente de San Sebastián. Este trabajo fue el inicio de la fulgurante carrera constructiva de ambos arquitectos. Los motivos decorativos de la fachada y del interior fueron realizados por el escultor romántico Ángel García Díaz, colaborador habitual de Antonio Palacios. Uno de los objetivos del diseño era la construcción de «un edificio para el público».